lunes, 10 de febrero de 2014
domingo, 9 de febrero de 2014
El todo es más que la suma de sus partes
La
perturbación que producen dos niños llorando juntos no tiene por qué ser la
suma de las perturbaciones que estos mismos niños provocan cuanto lloran por
separado.
Si al ponerse en contacto, surge un conato de pelea o de competencia, entonces el berreo conjunto puede ser mayor que el que resulta de la suma de los dos berreos individuales; es decir, el escándalo global arrecia. Si, por el contrario, lo que se establece es una corriente de mutua curiosidad, entonces es bien posible que el escándalo global amaine, incluso que ambos terminen muertos de risa entre los todavía gruesos lagrimones. (Sólo en el improbable caso de la indiferencia, ocurre que el todo es la suma trivial de las partes.)
Este sencillo ejemplo ilustra, el hecho, toda una forma de inteligibilidad científica, toda una manera de comprender el mundo. El científico puede decir que comprende si es capaz de inventar una representación (un modelo) que relacione las tres ideas: el todo (el superniño ( AB), las partes (los niños A y B) y la interacción (el Conjunto de las mutuas reglas de juego). Se puede predecir así el fenómeno superniño a partir del concepto niño: es la síntesis (de las partes al todo).
En el sentido inverso se puede descubrir la existencia del fenómeno niño a partir (nunca mejor dicho) del concepto superniño: es el análisis (del todo a las partes). Y todo ello a base de ensayar las diferentes interacciones posibles que hagan encajar, cada vez mejor, el conjunto de todos los comportamientos observables: es el más antiguo, noble, seguro, sólido, riguroso, fiable y prestigioso de los procedimientos de la investigación científica: el tanteo.
Un todo tiene infinitas particiones posibles. Es cierto, pero no todas tienen la misma trascendencia. Porque sólo son relevantes aquellas partes que merecen, a su vez, la categoría de individuo, la de otro todo susceptible quizás, él también y a otro nivel, de una ulterior partición razonable. El todo y sus partes sugieren una inteligibilidad más potente que la que surge de la causalidad (decir que se comprende porque se han identificado unas causas) o de la ley expresable matemáticamente (decir que se comprende porque muchas situaciones distintas pueden ser comprimidas en una misma clase o en una breve secuencia de guarismos).
En el estudio de sistemas complejos, cuando no es posible encontrar una sola causa o no es posible evitar demasiadas, o cuando nos topamos con el sofoco de que la mejor ley es más larga que los datos a comprimir, entonces se impone la inteligibilidad del todo y sus partes.
Es cuando el físico comprende una sustancia como un todo de unidades estables Llamadas moléculas; cuando el ingeniero comprende un puente como un compromiso de fuerzas; cuando unos individuos Llamados células interaccionan para crear un metazoo capaz de sobrevivir; o cuando unos individuos humanos les da por formar una familia, un grupo, un barrio, una ciudad, una cultura, una nación, una federación o todo un planeta... con cierta verosimilitud de convivencia.
lunes, 3 de febrero de 2014
Partes y el todo.
A menudo decimos que algunos todos son más que "las sumas de sus partes". Escuchamos esto con palabras reverentes como holístico y gestalt. Cuyos tonos académicos sugieren que se refieren a ideas claras y definidas. Pero sospecho que la función actual de estos términos es anestesiar el sentido de ignorancia. Decimos Gestalt cuando las cosas se combinan para actuar de una forma que no podemos explicar. Usamos Holístico cuando somos capturados fuera de guardia por algún suceso inesperado y nos damos cuenta que entendemos mucho menos de lo que pensábamos que hacíamos. Por ejemplo, considera los dos segmentos de preguntas a continuación, el primero es subjetivo y el segundo es objetivó.
Que hace que dibujar sea más que sólo líneas separadas?
Como es una personalidad más que un conjunto de tratos?
En qué sentido es una cultura más que una mera colección de disfraces?
Que hace de una torre más que sólo bloques separados?
Por qué es una cadena más que sus diversos vínculos ?
Como es una pared más que un conjunto de muchos ladrillos?
Por qué las preguntas objetivas
parecen menos misteriosas? La razón de esto es que tenemos urnas maneras
de "responder" este tipo de interrogantes -en términos de como las
cosas interactúan. Para explicar como funcionan las paredes y las
Torres, sólo apuntamos como cada bloque esta sujeto en una parte por sus
vecinos y la gravedad. Para explicar por qué las cadenas y sus vínculos
no pueden separarse, podemos demostrar como cada uno de estos se podría
meter en el espacio de sus vecinos. Cuando éramos niños, nos tomó
muchos años entender bien como los objetos en el mundo real interactúan-
Por ejemplo, para prevenir que dos objetos estuvieran en el mismo
lugar. Nosotros apuntamos esos conocimientos como obvios porque
simplemente no podemos recordar cuán difícil fue aprenderlos. Por qué
se ve más difícil explicar nuestras reacciones a dibujar, personalidades
y las tradiciones culturales? Muchas personas asumen que es debido a
que las preguntas "subjetivas" son imposible de responder porque están
envueltas en nuestra mente. Pero eso no significa que no pueden tener
respuesta, sólo significa que debemos saber más de nuestras mentes antes
de responder.
En otras palabras, esas preguntas sobre
arte, personalidades, y estilos de vida son actualmente bastante
técnicas. Nos piden explicar que pasa en nuestras mentes, pero este es
un tema sobre el cual nunca aprendemos lo suficiente -tampoco tiene
ciencia, muchas preguntas serán resueltas instantáneamente, pero eso
también prolongará la espera si seguimos usando pseudo-explicaciones
a palabras como holístico y Gestalt. Cierto, algunas veces darle nombre
a las cosas puede ayudar a quitarnos el foco de misterio. Es
perjudicial el pensamiento de que al darle nombre a algo lleva nuestras
mentes a pensar que sólo en nombre trae un significado cercano.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)